Advierten que en La Matanza hay “un mayor consumo de drogas baratas en detrimento de las sintéticas”

Así lo confirmó la psicóloga del centro de prevención de adicciones del hospital Paroissien, Roxana Romero. Además, sostuvo que el paco, el alcohol y la cocaína son los estupefacientes más comercializados por las redes narcotraficantes y las que mayor daño provocan en los jóvenes matanceros.

La tragedia en la fiesta electrónica Time Warp, en Costa Salguero, que dejó un saldo de cinco jóvenes muertos, tras consumir una droga sintética conocida en la jerga como “Superman”, volvió a poner en el tapete público el debate sobre el consumo de estupefacientes por parte de los jóvenes. En este sentido, profesionales de La Matanza afirman que, en el Partido, “hay un mayor consumo de drogas baratas en detrimento de las pastillas psicoestimulante”.

Según la psicóloga del centro de prevención de adicciones del hospital Paroissien, Roxana Romero, la ingesta de metanfetaminas, como la que terminó con la vida de los jóvenes en Costa Salguero, provocándoles edemas pulmonares y paros cardiorrespiratorios, no es tan habitual en el Distrito. En cambio, aseguró que se atienden mayores casos por consumo de paco, alcohol y cocaína.

“En realidad, no hemos tenido demasiadas experiencias con drogas sintéticas debido a que estas drogas son muy caras. En La Matanza, lo que más aparece es el consumo de paco, residuo de la cocaína que antes se tiraba y ahora le han dado un uso más rentable y que tiene consecuencias terribles, y muchos casos de alcoholismo, que es un droga legal que hace mucho daño a largo plazo”, explicó la licenciada, al aire de El Día de Mañana, por Radio Universidad.

En palabras de la especialista en adicciones, el consumo de estupefacientes suele venir acompañado por cambios en la conducta y la personalidad de los jóvenes: “Si bien no hay estadísticas de la cantidad de casos, son muchísimos, y vienen siempre en estado calamitoso; por ejemplo, con estado de excitación psicomotriz, muy violentos y alterados”, manifestó.

Un promedio etario que asusta
En esta línea, la psicóloga advirtió que el promedio de edad de consumo ha bajado considerablemente y, con ello, el tipo de “narcótico de ingreso” al mundo de la droga y la flagelación.

“El promedio de edad bajó mucho, antes era posterior a los 18 años y con la marihuana como droga de inicio, en cambio, ahora, han aparecido casos de chicos de siete, nueve y diez años que son captados muy fácilmente por los dealers”, alarmó.

Ante la profundización de esta problemática, los profesionales hacen hincapié en la importancia de la contención familiar: “Siempre pongo énfasis en el control familiar y la ayuda de los vecinos, docentes, etc. También, está el hospital, los Centros de Prevención de Adicciones (CPA), para hacer evaluaciones y diagnósticos y, sobre todo, para ayudar a las personas adictas”, resaltó.