Colocaron un busto que recuerda al primer habitante de Ciudad Madero

Francisco Madero heredó lo que hoy se conoce como Villa Madero hace más de un siglo. Por errores en las actas de la época, su nombre figuraba mal. Ahora, por una iniciativa vecinal, una escultura recuerda su paso por La Matanza.

Durante años, por inconvenientes en las documentaciones, se creyó que Ciudad Madero había tomado su nombre de Eduardo Madero. Pero, mediante investigaciones históricas se conoció que, en realidad, el fundador de la localidad fue Francisco Madero. Entonces, en un acto de justicia, el 9 de julio se colocó un busto que recuerda al primer habitante del lugar.

“Es un honor que haya un busto de Francisco Madero, ya que por un error histórico y municipal se confundió este lugar como Villa Eduardo Madero”, aclaró el historiador Martín Biaggini durante el acto. 

Según sus palabras, aquella zona del Distrito “perteneció a un señor que se llamaba Martín José Altolaguirre. Este hombre tenía una propiedad que limitaba con las vías del ferrocarril de Tapiales, el Riachuelo, General Paz, y llegaba hasta Palomar".

“Luego, vendió esta extensión a Francisco Ramos Mejía”, continuó. Este último estaba casado con María Antonia Segurola. Cuando fallecieron, sus hijos heredaron los bienes y se repartieron las tierras. “Este sector lo heredó Marta Ramos Mejía, que era la pareja de Francisco Madero”, detalló Biaggini en una verdadera clase pública de historia.

Madero en la sangre
El feriado fue la ocasión para mostrarle a la comunidad el busto que recuerda al primer habitante de la localidad. A la actividad se acercaron decenas de vecinos, entre los que se encontraba uno de los descendientes del fundador de Ciudad Madero.

"Yo era el último pariente de Francisco, tengo el mismo nombre de quien fue el abuelo de mi abuelo. Después, nació un varón quien, por supuesto, tiene el mismo nombre y va a mantener la tradición”, expresó Francisco Madero.