Vecinos de San Justo salieron a la calle para pedir justicia por el comerciante asesinado

Los frentistas de Villa Constructora se manifestaron en la mañana de este lunes en las inmediaciones del comercio de Reynaldo Quiroz, el almacenero que fue ultimado el sábado pasado por un hombre que estaba armado con un nunchaku y una cuchilla.

Al grito de “Justicia por Reynaldo”, con pancartas y banderas que rezaban por “más seguridad”, así los vecinos de Villa Constructora, en la localidad de San Justo, salieron a la calle en la mañana de este lunes tras el crimen del comerciante Reynaldo Quiroz, de 35 años.

“Es una pena que una persona trabajadora se muera así porque literalmente era un re trabajador; laburaba todos los días de la mañana hasta la noche y, si estaban cerradas las persianas, le golpeabas y te vendía igual”, lamentó Candela, una vecina del barrio.

“Era un gran hombre. Hacía años que lo conocía. Él siempre trabajaba con su mujer, todos los días tirando para delante… Todavía recuerdo cuando esperaban su primera hija, cuando tenían la verdulería en Centenera a una cuadra de Balbastro”, lo recordó Nicolás, otro frentista.

En la misma se manifestó Romina, otra vecina: “Que en paz descanses, Reynaldo. Siempre te vamos a recordar y llevar en nuestros corazones. Muchísimas fuerzas para toda la familia, en especial a su esposa e hijitas”.

El caso

El episodio sucedió el sábado pasado, en la calle Parral al 3.400, entre Pampa y Derqui, de la cabecera distrital, cuando personal de la Comisaría Distrital Oeste Primera de San Justo y del Comando de Patrullas (C.P.) fueron desplazados al lugar tras un llamado al 911.

Al arribar a la escena, los efectivos hallaron a un hombre, identificado como Silvestre Reynaldo Quiroz, de 35 años, dueño de un almacén situado a pocos metros, tendido en la calle y herido de arma blanca.

Fuentes policiales aseguraron que, por dichos de un testigo y del análisis de las cámaras de seguridad de la zona, se estableció que un joven de 29 años, identificado como Matías Andrade, en estado de ebriedad, había ingresado al local de Quiroz y, luego, intentó escapar sin abonar la bebida alcohólica que le había comprado.

A raíz de ello se inició una discusión en la que el comerciante primero recibió varios golpes en la cabeza con un nunchaku, un elemento utilizado en las artes marciales. Tras ello, la víctima fue apuñalada con un cuchillo en su cabeza y otras partes del cuerpo, aseguraron las fuentes.

Según los voceros, Quiroz fue trasladado de urgencia al Hospital Balestrini de Ciudad Evita donde fue intervenido quirúrgicamente y falleció el domingo pasado producto de las heridas recibidas.

En tanto, poco después del crimen, la Policía detuvo a Andrade como acusado no solo del crimen sino de haber robado en su huida un Volkswagen Suran color negra, el cual abandonó a las pocas cuadras. En el interior de dicho vehículo, la Policía halló la cuchilla que se cree que el sospechoso utilizó para apuñalar al comerciante, indicaron los informantes.

Al apresado, también, se lo acusó de robar un segundo vehículo, un Renault Megane, con el que intentó continuar la fuga, aunque finalmente lo apresaron efectivos de la Subestación de Policía de La Matanza tras un operativo cerrojo en el barrio San Alberto de Isidro Casanova.